¿Cómo me motivo para hacer deporte?

¿Cuántas veces os habéis propuesto hacer algún cambio de hábitos y nunca es buena fecha? Muchísimas. Nunca es un buen momento para empezar hacer deporte, comer sano, dejar el tabaco… siempre encontramos mil excusas que ponernos para evitar salir de nuestra zona de confort. Y aquellas pocas ocasiones que conseguimos salir de la zona de confort, nos cuesta mantenernos fuera de ella. Pero ¿a qué se debe esto?

Principalmente se debe a la motivación que nosotros tengamos. En general, cuando hablamos de motivación distinguimos dos tipos, es decir, la motivación extrínseca que surge normalmente como consecuencia natural del cambio y tiene que ver con una recompensa externa, y la intrínseca que nace de la necesidad de autorrealizarnos, sentirnos autónomos, competentes y nuestra recompensa será interna.

Por ejemplo, puedo comenzar a hacer deporte porque me han comenzado a decir que he engordado y no quiero que me digan esas cosas (motivación extrínseca), o puedo comenzar a hacer deporte porque el deporte mejora mi bienestar físico y mental (motivación intrínseca).

Por lo que será más fácil mantener un hábito saludable, como es hacer deporte con el segundo ejemplo que con el primero. Con el primero comenzaré a hacerlo pero como mi refuerzo viene de afuera es más difícil que me sienta recompensada, debido a que puedo tardar más en adelgazar, no me dice mi entorno que estoy consiguiendo adelgazar… mientras que con el segundo mi recompensa es interna, y en este ejemplo en concreto cuando compruebe que mi estado de ánimo ha mejorado, que soy capaz de dormir mejor y mantener más tiempo la atención… seguiré haciendo deporte porque mi sensación de bienestar es mayor y la recompensa por realizar el deporte es muy beneficiosa.

Y aunque ambas motivaciones son importantes y deben darse, a la hora de realizar cambios, elegid siempre la motivación intrínseca porque es la que os va a ayudar a mantener esos cambios en el tiempo, reforzándoos con los pequeños o grandes logros que vayáis consiguiendo y mejorando vuestra autoestima debido a los logros que conseguís.

Pero ¿cómo puedo elegir mi motivación íntrisenca?
1. Señala el objetivo que quieres conseguir.
2. Una vez que lo encuentres formúlalo de una forma que seas tú el que note las diferencias, independientemente que se puedan notar de forma externa.
3. Señala aquellas cosas que te demostrarán que estas consiguiendo el objetivo.

Por ejemplo:
1. Mi objetivo será hacer deporte.
2. Mejorar mi resistencia y mi forma física.
3. Podré observarlo cuando suba por las escaleras y no me fatigue, sea capaz de andar tramos largos sin cansarme, descanse mejor por la noche…

Con este sencillo ejemplo y extrapolándolo a vosotros podréis conseguir lo que os propongáis.

¡Muchas suerte con los nuevos cambios!

Mari Cruz Macario
Psicóloga sanitaria
maricruzmacariopsicologa@gmail.com
Nº Col. MU03603
https://maricruzmacariopsi.wixsite.com/website/